viernes, 12 de septiembre de 2008

CARTA DE UNA MADRE

****Si supiera que hoy fuera la última vez, que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente, y rezaría al Señor, para ser el guardián de mi alma.
****Si supiera que ésta fuera la última vez, que te veo salir por la puerta, te daría un abrazo, un beso, y te llamaría de nuevo para darte más y más y más...
****Si supiera que ésta fuera la última vez, que voy aoír tu voz, grabaría cada una de tus palabras, para poderlas oír, una y otra vez, indefinidamente.
****Si supiera que éstos son los últimos minutos, que tengo para verte, te diría que Te Adoro, y no asumiría que ya lo sabes.
****Siempre hay un mañana, y la vida, a veces, nos da otra oportunidad, para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco, y el día de hoy, es todo lo que me queda, me gustaría decirte cuanto Te Amo, y que nunca te olvidaré.
****El mañana no le está asegurado a nadie, seas joven o viejo. Hoy puede ser la última vez, que veas a los que amas, por eso no esperes más, y hazlo hoy mismo, ya que si el mañana nunca llega, seguramente lamentarás, el día que no tomástes tiempo para una sonrisa, un abrazo, un beso y estuvístes muy ocupado para concederle a alguién, un último deseo.
****Mantén a los que amas, cerca de tí, dile al oido lo mucho que los necesitas, quiérelos y trátalos bien, toma tiempo para decirle, ";o siento, perdóname, por favor, gracias, y todas las palabras de amor que conoces.
****Lo imposible, afróntalo, y verás que hoy no existen imposibles que dejástes sin hacer.
****DIOS TE ACOMPAÑE Y TE BENDIGA SIEMPRE!
En Memoria de mi hijo Ramón Luis(Piñitin) Rodriguez Santiago, Octubre 4,1979- Diciembre 12,1999

DAS SÓLO LO QUE TENÉS.

Un tiempo atrás, mi mujer ayudó a un turista suizo en la zona de Ipanema, que decía haber sido víctima de ladronzuelos.
Hablando un pésimo portugués con acento extranjero, afirmó estar sin pasaporte, dinero o lugar para dormir.Mi mujer le pagó un almuerzo y le dio el dinero necesario para que pudiera pasar la noche en un hotel hasta ponerse en contacto con su embajada, y se fue.
Días después, un diario de la ciudad informaba que el tal "turistasuizo" era en realidad un sinverguenza muy creativo, que fingía un acento extranjero y abusaba de la buena fe de las personas que aman a Rio de Janeiro y desean deshacer la imagen negativa - justa o injusta -que ha adquirido nuestra tarjeta postal.
Al leer la noticia mi mujer se limitó a comentar: "eso no me impedirá seguir ayudando a quien pueda". Su comentario me recordó la historia del sabio que, cierta tarde, llegóa la ciudad de Akbar.
La gente no dió mucha imporancia a su presencia, y sus enseñanzas no consiguieron interesar a la población. Incluso después de algún tiempo llegó a ser motivo de risas y burlas de los habitantes de la ciudad. Un día, mientras paseaba por la calle principal de Akbar, un grupo de hombres y mujeres empezó a insultarlo. En vez de fingir que los ignoraba, el sabio se acercó a ellos y losbendijo.
Uno de los hombres comentó: - ¿Es posible que además, sea usted sordo?¡Gritamos cosas horrribles y usted nos responde con bellas palabras!
- Cada uno de nosotros solo puede ofrecer lo que tiene - fue larespuesta del sabio.
Paulo Coelho

LA BOLSA DE PLUMAS

Había una vez un hombre que calumnió grandemente a un amigo suyo, todo por la envidia que le tuvo al ver el éxito que este había alcanzado.
Tiempo después se arrepintió de la ruina que trajo con sus calumnias a ese amigo, y visitó a un hombre muy sabio a quien le dijo:
"Quiero arreglar todo el mal que hice a mi amigo. ¿Cómo puedo hacerlo?" A lo que el hombre respondió:
"Toma un saco lleno de plumas ligeras y pequeñas y suelta una donde vayas".El hombre muy contento por aquello tan fácil tomó el saco lleno de plumas y al cabo de un día las había soltado todas. Volvió donde el sabio y le dijo: "Ya he terminado"
A lo que el sabio contestó: "Esa es la parte más fácil.Ahora debes volver a llenar el saco con las mismas plumas que soltaste.Sal a la calle y búscalas".
El hombre se sintió muy triste, pues sabía lo que eso significaba y no pudo juntar casi ninguna.Al volver, el hombre sabio le dijo: "Así como no pudiste juntar de nuevo las plumas que volaron con el viento, así mismo el mal que hiciste voló de boca en boca y el daño ya está hecho. Lo único que puedes hacer es pedirle perdón a tu amigo, pues no hay forma de revertir lo que hiciste".
"Cometer errores es de humanos y de sabios pedir perdón".

COMETER ERRORES ES NECESARIO

El editor de obituarios de cierto periódico era el tipo de persona que no aceptaba con facilidad cuando cometía algún error. Un día recibió una llamada telefónica de un suscriptor del periódico que se quejaba amargamente de que su nombre había aparecido en los obituarios del periódico del día. "No me diga..." fue la tranquila respuesta del editor, "Y desde dónde me está llamando?"

Hay mucha gente que llega hasta esos extremos, pero no hay porque ser así. No nos debemos avergonzar por cometer errores. Los errores son una parte importante y necesaria del proceso de aprendizaje. Cierto empleado hablaba un día con su jefe, a quien consideraba una persona exitosa. "Y dígame", le preguntó el empleado "¿Cómo es que ha logrado su éxito?"" Lo resumo en dos palabras" contestó" Y cuáles son esas palabras "Buenas decisiones" No conforme con la respuesta, el empleado preguntó de nuevo "¿Y cómo logra tomar las decisiones correctas? ""Lo resumo en una palabra, experiencia"" Y cómo ha conseguido su experiencia"" Lo resumo en dos palabras" respondió" Y cuáles son esas dos palabras ""Malas decisiones" Si queremos tomar alguna ventaja de nuestros errores, entonces tenemos que cometer algunos. Y con el paso del tiempo, mientras cometamos errores distintos cada ocasión, entonces estaremos aprendiendo y creciendo. ¿Te has sentido mal últimamente por algún error que hayas cometido?, entonces analiza que fue lo que hiciste mal, asegúrate de no volverlo hacer, perdónate a ti mismo, y sigue adelante. ¿No sientes la suficiente confianza como para tomar el riesgo de hacer algo, ya que tienes miedo de cometer algún error?, bueno, pues entonces recuerda que inclusive las malas decisiones pueden ser una excelente oportunidad de aprender, porque la única manera de aprender a tomar buenas decisiones es tomando algunas malas decisiones. Así que, no lo pienses más, atrévete a tomar malas decisiones, hazlo con todo el valor que tengas, a fin de cuentas, esas malas decisiones te convertirán en una persona más sabia. Y si tomas la suficiente cantidad de malas decisiones y aprendes de ellas, llegará el día en que no podrás tomar más malas decisiones y serás lo mejor que puedes ser.

TOMANDO ATAJOS.

  • A metros de mi casa, nace un sendero que atraviesa un extenso parque muy florido y arbolado, luego bordea una laguna, y finalmente desemboca en una playa al río. Recorrer ese sendero es una de las experiencias más bellas que ofrece el lugar donde vivo. Recientemente, se inauguró un puente que permite llegar a la playa en mucho menos tiempo que por el sendero. Al ofrecer un acceso directo, permite ahorrar casi una hora de recorrido. Desde que fue construido este puente, casi todas las personas que salen a realizar ejercicios y a pasear por el lugar, lo toman. La última vez que fui a la playa decidí ir por el puente y no por el sendero como acostumbraba, y comprobé que el recorrido hasta el río ciertamente se acortaba: el puente era un "atajo" muy conveniente, que permitía ahorrar una amplia distancia. Sin embargo, ese ahorro tuvo su costo... La frescura del parque fue reemplazada por el calor abrasador del cemento; la variedad de colores de las flores y las aves fue sustituida por el tedio de las barandas de acero y el gris de esa construcción; en lugar de sentir el aroma de los árboles, me encontré respirando el humo de los vehículos que atravesaban el puente por el otro carril. Por tomar el camino más corto para llegar en el menor tiempo posible, perdí gratas experiencias. Al reflexionar sobre esto, no puedo evitar preguntarme: ¿Por qué tantas personas eligen ir por el puente? ¿Por qué alguien cuyo propósito es disfrutar de una actividad al aire libre, relajarse y ejercitarse, querría hacerlo en el menor tiempo posible? ¿Cuál es el sentido de "acortar" un buen momento? Puedo entender la impaciencia en una sala de espera de un consultorio, o en la fila de un banco, pero me cuesta entenderla en un momento de renovación, de goce. Todos enfrentamos presiones, urgencias, responsabilidades y compromisos que nos exigen "tomar el camino más corto" para ser más productivos, para obtener aquello que necesitamos, o para cumplir con una tarea a tiempo. Pero estas exigencias no están presentes en todos los momentos de nuestra vida, por lo que "tomar atajos" no debería ser una regla en todo aquello que hacemos. Lamentablemente, la filosofía de buscar el camino más corto para ahorrar tiempo, está muy arraigada en nosotros: leemos una revista mientras acompañamos a nuestros hijos a jugar a una plaza; ensayamos mentalmente una presentación mientras desayunamos con nuestra familia; utilizamos una computadora portátil para leer el correo en las vacaciones; hablamos por teléfono mientras caminamos; almorzamos escribiendo y leyendo en nuestra oficina; etc... Estos atajos que consideramos "ahorros de tiempo" son -en ocasiones- "derroches de vida". Atentos a esto, cada vez que estemos a punto de tomar un atajo (cuando tratemos de hacer dos cosas simultáneamente, estudiemos la manera de hacer algo más rápido, adquiramos una tecnología que nos permita ahorrar tiempo, o dejemos de hacer algo por no considerarlo productivo) detengámonos y preguntémonos: ¿Necesitamos tomar el camino más corto? ¿Qué es lo peor que podría ocurrir si eligiésemos el más largo? ¿Qué ganamos al cortar camino? ¿Qué perdemos? Personalmente, elijo vivir abundantemente a vivir eficientemente. Por eso, cada vez que recorro ese bello paisaje camino a la playa, evito tomar el puente como atajo. Sé que tomar el sendero más largo me permitirá disfrutar de más cosas y lograr equilibrio en una vida en la que casi todo el tiempo estoy tomando el camino más corto. Si pienso que podría estar "perdiendo tiempo", me digo que -muy por el contrario-... ¡estoy ganando vida! La vida es bella para quien se toma el tiempo de recorrerla y descubrir sus recodos, no para quien vive tomando atajos.